Un lavavajillas es un aparato conveniente y eficiente para limpiar los platos, pero es importante saber cómo usarlo correctamente para obtener los mejores resultados. Los diferentes lavavajillas tienen diferentes configuraciones, pero aquí hay algunas pautas generales para diferentes métodos de lavado.
Lavado normal
La Configuración de lavado normal es la más común y apropiada para el uso diario. Utiliza agua caliente y una combinación de detergentes, agentes de enjuague y chorros de alta presión para limpiar y desinfectar los platos. Este entorno es adecuado para la mayoría de los platos, excepto para los muy sucios o grasosos.
Lavado resistente
La Configuración de lavado de alta resistencia está diseñada para tareas de limpieza más desafiantes. Utiliza agua más caliente y detergentes más fuertes para eliminar las manchas duras y la suciedad. Este entorno es ideal para ollas y sartenes muy sucias, cazuelas y otros artículos que tienen residuos de alimentos horneados.
Lavado ligero
La Configuración de lavado ligero está diseñada para artículos delicados o ligeramente sucios, como cristalería o recipientes de plástico. Utiliza menos agua y una limpieza menos intensa para evitar dañar artículos frágiles.
Eco Wash
El entorno de lavado ecológico está diseñado para la eficiencia energética y la sostenibilidad ambiental. Utiliza temperaturas más bajas y menos agua para conservar energía y reducir la huella de carbono. Este ajuste es perfecto para platos ligeramente sucios que no requieren una limpieza resistente.
Desinfectar el lavado
La Configuración de lavado desinfectante está diseñada para artículos que requieren el máximo saneamiento, como biberones o tablas de cortar. Utiliza agua caliente y una mayor concentración de detergentes para eliminar bacterias y virus.
En conclusión, es importante elegir el ajuste de lavavajillas adecuado para el tipo de platos que se limpian. El uso adecuado del lavavajillas puede garantizar que los platos se limpien y desinfecten de manera eficiente, lo que ahorra tiempo y energía.